Para los venezolanos, la inseguridad y la inflación son la única agenda del día. Hoy es prácticamente imposible caminar sin miedo, y cuando lo hacemos, el dinero nos dura menos que el paseo dominical. Además, si bien esta situación nos afecta a todos, los jóvenes salen especialmente perjudicados (el salario mínimo real de Venezuela ronda los cincuenta y cinco dólares mensuales, sin olvidar que además es éste el país con más personas devengando salario mínimo).
El efecto más importante de “dolarizar” la economía venezolana, sería el regreso de nuestra libertad, tanto personal como económica. Se trata de un efecto dominó: Con una moneda libre y un gobierno limitado, el venezolano podrá ahorrar; con esos ahorros, podrá invertir; con esa inversión, creará empresas y empleos; y con esos empleos, disminuirá la pobreza (debido al crecimiento y desarrollo del mercado), y al disminuir la pobreza, no sólo podremos seguir ahorrando sino que además la inseguridad también disminuirá, ya que nadie estará constreñido a robar para conseguir el pan o comprar una casa…
¡Te invitamos a descargar, leer y compartir este ensayo y abrir el debate!
Este documento es publicado con el permiso de Pablo Sánchez, quien fue el ganador del Concurso para jóvenes: “Libertad Económica, base para la prosperidad de la sociedad”, en la categoría de ensayo.